Aunque es cierto que después de un tiempo en el que se buscó reducir el tamaño de los smartphones al límite, en la actualidad un punto siempre a su favor es que cuenten con una pantalla que sea lo más grande posible. Sin embargo en otros dispositivos tecnológicos sí que se trata de conseguir que sean cada día más pequeños, por eso Intel ha presentado Compute Stick un ordenador que podemos llevar en nuestro bolsillo.
Compute Stick cuenta con las prestaciones de netbook
Compute Stick cuenta con un procesador de 4 núcleos Intel Atom, 32 GB de almacenamiento y 2 GB de RAM, gráficos HD, lector de tarjetas Micro SD, WiFi, Bluetooth y es compatible con Windows 10. Como decíamos en la introducción su tamaño nos permite llevarlo en el bolsillo, ya que es una especie de pendrive. Para sus creadores es como un netbook comprimido al máximo.
La idea es que podamos llevar con nosotros Compute Stick para conectarlo a una televisión, un proyector o una pizarra digital por HDMI
Compute Stick no es como un ordenador, en un ordenador
Para Intel, Compute Stick no es como un ordenador, es un ordenador puesto que cuenta con el mismo sistema operativo y capacidad gráfica que un miniordenador. Además podemos hacer con él lo que haríamos con cualquier otro como trabajar, navegar o ver una película.
Claro que ya hay quien le ha encontrado algunos defectos. El primero es que por supuesto necesitamos una pantalla, pero también un teclado y un ratón, lo que ya no cabe en nuestro bolsillo. Asimismo para que funcione correctamente es necesario que conectemos Compute Stick a la red eléctrica.
Aun así el pendrive sí cumple con lo prometido y lo podemos llevar en el bolsillo, ya que mide 10 centímetros de largo por 3,7 de ancho y un centímetro de grosor. En cuanto a su precio, alrededor de los 150 euros.
No cabe duda, es un dispositivo interesante a pesar de las pegas.