Es curioso lo que cambia el concepto del trabajo, dependiendo del país en el que vivamos. En España existe el problema de la cantidad de horas extras que todos los años se quedan por pagar y que casi se obliga a los trabajadores a efectuarlas. Mientras que en Japón sucede todo lo contrario, son los empleados los que se empeñan en quedarse más horas de las que les corresponde y en contra de la opinión de sus jefes. Para controlar que esto deje de suceder, muy pronto las empresas niponas podrán contar con un dron para controlar las horas extras, T-Frend.
Cómo funciona el dron para controlar las horas extras
En 1987 el Ministerio de Sanidad de Japón tuvo que reconocer un síndrome para describir el aumento de la tasa de mortalidad debido a complicaciones provocadas por el exceso de horas trabajadas. Dichas muertes se producían en forma de derrames cerebrales y ataques cardíacos, principalmente. El nombre que recibe este fenómeno es Karoshi, que quiere decir muerte por exceso de trabajo.
Para evitar que esto siga ocurriendo, dentro de muy poco las empresas japonesas podrán hacerse con un dron para controlar las horas extras llamado T-Frend.
El dron dispone de una cámara para vigilar todo lo que sucede en la oficina. Pero además, acompaña su vuelo de una canción escocesa que suena en Estados Unidos en Año Nuevo y que en Japón se utiliza para indicar que un establecimiento está cerrando sus puertas. Se pretende que la canción junto con el ruido que hace el dron impida a los trabajadores concentrarse y seguir trabajando.
T-Frend podrá programarse para que comience su vuelo cuando concluya la jornada laboral y se mueve por la oficina utilizando una tecnología similar a la que emplean los aspiradores inteligentes para recorrer nuestros hogares.
Los drones saldrán a la venta en Japón en abril de 2018 a un precio que rondará los 400 euros.
Vía: The Japan Times