Vivimos tiempos difíciles, que nos está sirviendo a todos para reflexionar sobre qué ocurrirá cuando todo esto pase. Y obviamente uno de los temas que más nos preocupa es el dinero. Esto ha hecho que salga a la palestra un concepto que cada vez está más de moda: la libertad financiera. Sin duda se trata de un objetivo a plantearse a medio plazo y que nos conduce de forma ineludible a otra pregunta: ¿estás invirtiendo en tu futuro? En este artículo queremos ayudarte a desgranar estas claves, que pueden llegar a cambiar tu vida de manera radical.
¿Qué es la libertad financiera?
Aunque existen muchas definiciones sobre la libertad financiera, de una manera muy sencilla podríamos decir que es ese “estado” que se logra cuando ya no tienes que preocuparte por el dinero para vivir, porque tus ingresos pasivos son más que suficientes para atender todos tus gastos y mantener un buen nivel de vida. Dicho de otra manera: ya no tienes que trabajar para poder vivir.
Te imaginas levantarte todas las mañanas tranquilamente y sin estrés, porque ya no tienes que ir a trabajar y cumplir un horario de lunes a viernes de 8 horas (en el mejor de los casos); o que ya no estás “obligado” (porque tienes un montón de cosas que pagar) a realizar un trabajo rutinario que no te gusta o a aguantar a un jefe que en muchas ocasiones te falta el respeto; o que tienes todo el tiempo del mundo y el dinero necesario para dedicarte a ese hobby que tanto te gusta o a viajar por todo el mundo. Son solo tres ejemplos, pero muy claros de las ventajas de labrarte un futuro donde puedes disfrutar de total libertad financiera.
¿Cómo conseguir la libertad financiera?
Después de esto seguro que ya le estarás dando vueltas a la cabeza a cómo conseguir la libertad financiera en un futuro. La clave está en obtener distintas fuentes de ingresos que te proporcionen un flujo continúo de recursos económicos, que a su vez te permitan esa independencia financiera que tanto ansías. Y aquí entramos en lo que se conoce como ingresos pasivos, que son aquellos que se producen sin tu presencia física, ni tu actuación directa.
Ingresos pasivos para el futuro
Ejemplos de ingresos pasivos hay muchísimos. Vamos a ver algunos:
- Hay personas que en su momento tuvieron cierto capital e invirtieron en propiedades inmobiliarias, que posteriormente pusieron en alquiler, obteniendo así unas rentas fijas cada mes.
- También está el caso de los que invierten su dinero ahorrado en determinados productos financieros, que aunque tienen cierto riego, pueden producir en el futuro una más que interesante rentabilidad. Lo mismo ocurre con la inversión en Bolsa a través de la compra de acciones o en criptomonedas.
- Después están los negocios online, un apasionante mundo el de Internet, que abarca desde la monetización de blogs, a la venta de servicios por la red o el negocio con los infoproductos o el sistema de ventas por afiliación.
- Y por último nos gustaría destacar las megatendencias, un término de futuro que últimamente está despertando mucho interés. Se refiere a una serie de cambios en la actitud de los consumidores que van a tener lugar en los próximos años, y que van a causar un fuerte impacto a nivel global. Englobaría a tendencias como la economía circular, la “compra de tiempo”, las “ciudades inteligentes” o la economía colaborativa, por citar solo algunas.