No es oro todo lo que reluce. A pesar de que los nuevos lanzamientos de tablets nos dejan productos muy interesantes y despiertan la curiosidad de los amantes de la tecnología, parece que ese interés inicial se queda simplemente en eso y no termina de materializarse en una compra final.
Los datos emitidos en el último informe de IDC reflejan unas cifras poco alentadoras para la industria de las tablets: si comparamos las cifras de ventas de tablets de este trimestre respecto al mismo período de 2014, vemos un retroceso del 7%.
Como curiosidad, casi la mitad del mercado, concretamente un 41% de las tablets vendidas cada trimestre, pertenecen a los fabricantes Apple y Samsung.
¿Por qué se están vendiendo menos tablets?
La competencia es feroz y cada vez existen más productos en el mercado que pueden sustituir a las tablets.
En primer lugar, el aumento de pulgadas de los teléfonos inteligentes merman nuestra necesidad de adquirir una tablet: hemos pasado de smartphones a phablets sin apenas darnos cuenta y la mayoría de nosotros ya llevamos en nuestro bolsillo un terminal de entre 5 y 5.5 pulgadas.
Por otra parte, los dispositivos 2 en 1 que hacen las veces de tablet y portátil están ganando cada vez más adeptos. Quizás su precio es aún ligeramente superior al de las tablets, pero es innegable que las posibilidades que nos pueden dar, tanto a nivel de movilidad como de productividad, lo convierten en un producto más interesante y con menor riesgo a la obsolescencia.
Si aún así te declaras un amante confeso de las tablets, no dejes que estos datos te desanimen: aunque vaya en descenso, el mercado de las tablets continúa siendo un segmento de negocio importante y los fabricantes continuarán invirtiendo en él.