Si somos aficionado al «gaming» de altos vuelos, pero no tenemos habilidades o tiempo suficiente para montarnos nuestro propio ordenador por piezas, MSI ha creado un producto que llega para facilitarnos muchísimo la vida; siempre que tengamos una cartera bastante desahogada. Presentado en el CES 2016 de las Vegas, el MSI Vortex tiene el mérito de reunir en una torre super compacta de 6.5 litros de volumen, un ordenador con la potencia suficiente para jugar a 2560*1440 píxeles, o incluso a 4K en configuraciones medias/altas.
El MSI Vortex lo tiene todo, potencia, diseño y silencio.
El MSI Vortex no tiene reparos para mirar de tu a tú al Mac Pro de Apple, ya que sobre una placa base con el chipset Z170, monta un procesador Intel Core i7-6700K con arquitectura Skylake, 8 MB de cache L3, compatibilidad con instrucciones SSE4.1/4.2, AVX 2.0 y una frecuencia de funcionamiento que oscila entre los 4 y los 4.2 GHz. Como no basta un buen procesador para configurar un buen equipo para jugar, contamos con una una cantidad de memoria RAM que parte desde los 16 GB de memoria DDR4@2133 megahercios, pero que puede ser ampliada hasta los 64 GB.
Como no, no se puede diseñar un equipo gaming sin un apartado gráfico que esté a la altura. En este caso contamos con una configuración básica que hace uso de dos gráficas Nvidia GTX 960, pero la más interesante es aquella que hace uso de dos GTX 980 (en principio parece que no son GTX 980M, sino GTX 980 de escritorio adaptadas); haciendo al MSI Vortex apto para realidad virtual y para jugar a juegos de alto requerimiento gráfico incluso a 4K (nivel de detalle según juego). Eso sí, aquí no podemos evitar estar sujetos a los caprichos de los dioses del SLI y de aquellos programadores chapuceros que son incapaces de programar juegos que funcionen con dos gráficas en paralelo, algo que últimamente ocurre bastante con las últimos juegos triple A y con los ports de consola hechos con poco cariño…
Para que el almacenamiento no sea un limitante del rendimiento (cuello de botella), el MSI Vortex integra dos unidades SSD DE 128 GB trabajando en RAID 0 a través de un puerto PCIE de 3ªgeneración y velocidad X4. De almacenar grandes cantidades de datos se encarga un disco mecánico de 1 Terabyte y 7200rpm. Si optamos por la configuración más cara, tendremos a nuestro alcance un Super RAID 4 de cuatro SSD de 256 GB.
La gente de MSI no solo se ha limitado a montar una configuración potente, sino que ha cuidado especialmente el diseño y la refrigeración. Para ello el MSI Vortex integra un sistema de refrigeración que ellos denominan como MSI 360° Silent Storm Cooling, y que es capaz de refrigerar todo el conjunto incluso cuando hacemos uso de una función avanzada de overclock que subirá la frecuencia del procesador hasta los 4.6 GHz. Todo ello además, con un ruido máximo de 37 dB y un mínimo de 22 dB cuando el equipo se encuentra en reposo.
Completan sus prestaciones una conectividad bastante completa que incluye 2 puertos Thunderbolt 3.0 (podemos conectar gráficas externas), 4 puertos USB 3.0, 2 puertos HDMI 1.4, otros 2 mini Displayport 1.2, BT 4.1, Dual Killer Gaming Network E2400, WiFi Killer N1535 Combo (2*2 ac) y 1 salida SPDIF. Además contamos con un sistema de iluminación RGB para poder vacilar a nuestros amigos y conocidos, algo que nunca está de más en esto del mundillo gaming.
Ya por último, el MSI Vortex cuenta con certificación Nvidia ‘VR Ready‘ que lo hace compatible con las Oculus Rift y las HTC Vive. A continuación un cuadro resumen:
Conclusiones finales ¿Merece la pena?
Cuando uno habla de un equipo que parte de los 2100 euros y que puede subir hasta los 4000 euros es inevitable valorar hasta que punto merece la pena gastar tal cantidad de dinero en un equipo para jugar. Está claro que si nos montamos nuestro equipo comprando los componentes por separado y montándolos nosotros mismos, nos ahorraremos una buena cantidad de dinero, ya que por 2100 euros es posible montar dos GTX 980 y el mismo procesador con una configuración de memoria RAM y almacenamiento bastante similar. Si tenemos en cuenta que la configuración básica integra dos GTX 960, está claro que un ordenador montado por nosotros será más económico.
Pero el MSI Vortex también tiene algunos puntos a su favor. Por un lado, el chasis, ya que tenemos un ordenador potente en un espacio muy reducido. Por otro lado tenemos la garantía de MSI, una garantía que nos cubre un overclock en el procesador de hasta 4.6 GHz, cosa que si lo compramos por nuestra cuenta, Intel no nos garantiza ese nivel de OC. Incluso es posible que MSI elija a mano los procesadores para garantizar un nivel de OC estable sin necesidad de un voltaje alto, algo que tampoco podemos asegurarnos comprando el micro por separado. Aunque este último punto, ya entra dentro de la especulación.
Por último está el ahorro de tiempo y la tranquilidad de saber que tenemos una maquina lista para funcionar con solo ser enchufada, sin riesgo de cargarnos algún componente por un mal montaje.
Por todas estas razones creo que se puede recomendar el MSI Vortex, sobre todo para aquellos usuarios que no tengan los conocimientos necesarios para montar un PC Gaming con sus propias manos.