No falta mucho para que comience el 2017 y ello también significa el momento en que Nokia volverá a decir presente en el mercado móvil, aunque en realidad por detrás de este nombre estará otra empresa a carga denominada HMD Global. Así, tampoco es raro observar una amplia variedad de rumores y filtraciones acerca de sus primeros lanzamientos, sorprendiendo particularmente el llamado Nokia Pixel.
Además de un Nokia D1C que apostaría en grande por aquellos usuarios que quieren buenas capacidades técnicas, al aparecer en los primeros meses de 2017 también se daría una opción para esas personas que quieren gastar lo mínimo en un nuevo terminal y gozar de las funciones más básicas de Android. Al menos esto ha partido un benchmark filtrado que revela sus especificaciones.
Nokia Pixel, de vuelta al dual-core
Primeros datos del Nokia Pixel
Como ya es costumbre, los tests de rendimiento revelan a los futuros teléfonos antes de su presentación oficial, y en esta oportunidad se ha publicado un modelo llamado Nokia Pixel. Lógicamente no se sabe si este se trata de su nombre de desarrollo interno o si será su denominación comercial, aunque recordando que Google ya tomó este término se espera que sea lo primero.
Los datos técnicos revelan el funcionamiento del Smartphone a partir de un procesador Snapdragon 200, un chip de arquitectura de 32 bits conformado por solo dos núcleos y a una frecuencia de reloj de 1,19GHz. A ello le acompañaría una GPU Adreno 302 y hasta 1 GB de memoria RAM.
Como si no fuera suficientemente extraño este hardware, se indica que el sistema operativo de fábrica sería el último Android 7.0 Nougat. Con qué fluidez funcionaría este SO en un procesador tan limitado y con poca RAM es una verdadera incógnita.
Por último, se indica lógicamente que el Nokia Pixel llegaría al mercado (¿global?) a un precio claramente por debajo de los 100 dólares/euros desde su lanzamiento. Quizás para usuarios mayores a los que la tecnología no los ha terminado de atrapar o en mercados emergentes, podría volverse una opción atractiva en contraparte de adquirir terminales usados o muy antiguos que ya han quedado desactualizados.