La investigación por parte de la Unión Europea, de la transición en la cual Nvidia adquiriría ARM está poniendo en duda que esta compra pueda seguir su curso según lo planeado. Los argumentos de la organización giran en torno a un probable aumento de los precios y reducción de las opciones para los consumidores. Otro elemento que amenaza por torpedear las negociaciones, es la creencia de la UE de que Nvidia no ha ofrecido suficientes concesiones a ARM para la compra.
La oferta que ha hecho Nvidia para hacerse con ARM es de 54.000 millones de dólares y cuenta con el aval y el soporte de Broadcom, Media Tek o Marvell. El problema es que, mientras esté mediando la investigación por parte de las agencias gubernamentales, la operación como tal deberá quedar en suspenso.
La adquisición de ARM por parte de Nvidia podría crear restricciones en los mercados
Un elemento que arroja luces sobre cuál es el meollo del problema en esta negociación, son los comentarios realizados por Margrethe Vestager, quien funge como comisaria Europea de la Competencia. “Aunque Nvidia y ARM no compiten directamente entre sí, la propiedad intelectual de ARM es una parte importante de los productos que compiten con los de Nvidia como los usados en centros de datos, en coches y en dispositivos ‘Internet of Things’. Nuestro análisis muestra que la adquisición de ARM podría degradar o restringir el acceso a la propiedad de ARM, con efecto en muchos mercados en los que se usan semiconductores.”
La investigación de la Unión Europea se extenderá hasta el 15 de marzo de 2022, solo entonces se sabrán los resultados que arroje la investigación ya sean en favor o en contra de la compra de ARM por Nvidia. Entramos entonces en el terreno de las consideraciones y de los alegatos, por ahora reinará el suspenso.
Vía | Reuters
