La aparición casi diaria de nuevos gadgets no se detiene y los fabricantes continúan llenando el mercado de aparatos y dispositivos para todos los gustos y colores, algunos de ellos muy interesantes.
Hoy te hablamos de OneBoard Pro+, un teclado con sistema operativo propio que solo necesita un monitor para que puedas comenzar a trabajar como si estuvieras ante un PC de sobremesa, con un tamaño menor y con Android como bandera.
Especificaciones de OneBoard Pro+:
La idea de ordenadores de sobremesa portables o integrados en algunos de los periféricos principales, como la pantalla, no es una idea nueva. Desde hace algún tiempo ya tenemos en el mercado diferentes opciones para olvidarnos de la clásica torre de ordenador que llegó a nuestros hogares allá por los 90.
La principal novedad y reclamo del keyboard OneBoard Pro+ es que viene equipado con Android, el sistema operativo de Google que sigue sumando gadgets a su ya casi interminable lista. El resto de especificaciones se completan en esta lista, donde prima la conectividad por encima del rendimiento:
- Sistema operativo Android
- Procesador Rockchip RK3288 con cuatro núcleos
- GPU Mali-T764
- Ram 2GB
- Memoria interna 1 GB
- Entradas: HDMI, DVI, Jack 3.5 mm, dos puertos USB, ranura para microSD
- Conexiones: Wi-Fi 802.11 b/g/n y bluetooth 4.0
A la vista de estas características, podemos decir que OneBoard Pro+ nos recuerda más a un smartphone o tablet de gama media, por lo que plantearnos utilizarlo como principal ordenador de sobremesa puede ser un gran error. Como dispositivo portátil cumple perfectamente sus pretensiones, especialmente si buscamos un nuevo teclado para nuestro PC, el OneBoard Pro+ tiene el valor añadido de traer su propio sistema operativo, por lo que nos permite cambiar de Windows a Android en apenas unos segundos utilizando el mismo monitor y sin tener que realizar complicadas configuraciones.
Su precio ronda los 300 dólares y, aunque aún no está disponible en tiendas físicas de España, podemos comprarlo en sitios como Aliexpress o Banggood.
