En el último MWC 2017 se pudo apreciar en detalle al nuevo Blackberry KeyOne, teléfono que mezcla una pantalla táctil con un clásico teclado físico de la marca, y que lamentablemente se hizo esperar más de lo esperado para llegar a las tiendas. Sin embargo, otra mala noticia para los canadienses indica que dicho panel se está desprendiendo increíblemente de la estructura.
Aunque en esta era lo lógico sería que la fabricación de móviles esté perfeccionada, no faltan modelos de distintas marcas que fallan en grande a la hora de tener problemas de resistencia o de confección, todo hasta el punto de comenzar a venderse sin que la marca detecte el problema previamente. El caso de la Blackberry KeyOne parece ser bastante serio.
Desprendimiento automático
Ya son varios los usuarios que notifican el mismo problema
Según lo que se ha mencionado por varios usuarios en los últimos días indican que la pantalla del Blackberry KeyOne se desprende en su zona inferior tras caídas leves o pequeños golpes tan normales en un teléfono. Eso sí, las conexiones internas no sufren daños, por lo que el panel sigue mostrando y respondiendo a las acciones.
Sin poder confirmarse aún cada uno de los problemas denunciados, algunos han dicho que al sacar el teléfono de su bolsillo han visualizado con sorpresa como la pantalla terminaba desprendida de la estructura central. El problema de fabricación es claro pero aun no se sabe si corresponde a absolutamente todas las unidades en el mercado o solo a algunas al azar.
Esperemos que las nuevas tandas de fabricación de Blackberry KeyOne hayan solucionado este tipo de fallos, aunque mientras tanto los que ya se hayan animado a comprarlo deben tener especial cuidado y mirar detenidamente si está pasándoles lo mismo. En caso de un desprendimiento, no queda más que contactarse con el soporte local de la marca para una reparación o un reemplazo del dispositivo.
En conclusión, Blackberry sigue teniendo serios problemas para volverse a ganar un buen lugar en el mercado y estas noticias lanzan por el suelo las expectativas de los pocos usuarios dispuestos a darle una nueva oportunidad.