Los móviles resistentes al agua ya no son ninguna novedad ni logran impresionarnos. Sin embargo, podríamos estar a punto de dar un paso adelante en este sentido. Bajo el nombre popular de pantallas hidrofóbicas, podría llegar un nuevo concepto en el que Samsung ya estaría interesado.
Te explicamos en qué consisten.
Así son las pantallas hidrofóbicas
A pesar de la polémica despertada con los problemas del Note 7 (los cuales, por cierto, siguen explotando a pesar de haber sido sustituidos por el propio fabricante), Samsung mira al futuro y ya trabaja en un concepto bastante innovador que podríamos ver en su siguiente generación de smartphones y otros productos de la casa: las pantallas hidrofóbicas.
Samsung tiene la licencia exclusiva de esta tecnología, la cual se lleva investigando durante tres años, que consiste en un recubrimiento transparente que logra repeler el agua, el polvo, la suciedad e incluso las huellas dactilares. También minimiza reflejos de la luz y ayuda a mantener la pantalla limpia.
Quizás te estés preguntando en qué nos beneficia esto si ya existen móviles con certificados IPXX con resistencia al agua. Evidentemente, esta tecnología garantiza una mayor fiabilidad pero la principal novedad es que no tendremos que secar la pantalla, ya que simplemente, se secará sola inmediatamente evitando pulsaciones accidentales sobre el panel táctil.
No solo de smartphones vive Samsung
Como es lógico, Samsung podría aprovechar esta patente no solo en sus teléfonos inteligentes, también en el resto de dispositivos que monten una pantalla, como wearables, tablets, ordenadores e incluso electrodomésticos.
Las pantallas superhidrofóbicas están formadas por dos componentes: vidrio y sílice. Su fabricación es algo compleja: se calienta una película de vidrio sobre vidrio y se somete a un proceso química que busca producir una red porosa tridimensial con una fuerte presencia de sílice. Os dejamos un vídeo para que veáis como funciona esta tecnología que podría llegar más pronto de lo que esperamos.
