Steve Jobs es mucho más que el padre de Apple. Quien fuera presidente ejecutivo y cofundador de una de las empresas más influyentes en el campo de la tecnología, cumpliría hoy 60 años si la muerte no se hubiera cruzado en su camino aquel fatídico 5 de octubre de 2011.
Steve Jobs: una vida dedicada a la tecnología
Con total seguridad, los dispositivos que utilizamos en nuestra vida cotidiana no serían los mismos si Steve Jobs nunca se hubiera atrevido a sacar sus ideas de su privilegiada cabeza y comenzar a desarrollarlas desde el garaje de su casa. Su vida fue demasiado corta, pero en tan solo 56 años fue capaz de patentar hasta 323 inventos, entre ellos aquellos que le dieron la fama y que han logrado colocar su figura en el podio de los grandes: el iPod o el iPhone marcaron un antes y un después y cambiaron la forma en la que concebimos y nos relacionamos con la tecnología.
Tras su muerte, Apple definió a Steve Jobs como un «visionario», un «genio creativo» y un «ser humano maravilloso». La enfermedad del siglo XXI, el cáncer, terminó con la vida de aquel que apostó, arriesgó y triunfó. La fuerza y el coraje de Steve Jobs no pudieron con un cáncer de páncreas que apagó su vida en el otoño de 2011 en su casa de California.
Apple comunicó su muerte de manera oficial con estas palabras:
«Estamos profundamente entristecidos al anunciar que Steve Jobs ha muerto hoy. La brillantez, pasión y energía de Steve fueron la fuente de incontables innovaciones que enriquecen y mejoran nuestras vidas. El mundo es mucho mejor debido a Steve. Su amor fue para su esposa, Laurene, y su familia. Nuestros corazones están con ellos y con todos aquellos que fueron tocados por sus dones extraordinarios»
Hoy, el mundo celebra el cumpleaños de un Steve Jobs que cambió el mundo y nos cambió a todos, que puso a nuestro alcance herramientas y dispositivos que nunca nos hubiéramos atrevido a imaginar y que demostró que los sueños están al alcance de quienes creen en ellos.