Muchos temían que Xiaomi terminase en la misma situación que Huawei, desprovisto de lazos comerciales con los Estados Unidos. Pero para alivio de los Mi Fans, Xiaomi ha salido airoso de una batalla legal con el Departamento de Defensa de Estados Unidos; entidad que a principios de año propuso incluir a dicha empresa en la misma lista negra que figura Huawei, acusando al gigante chino de ser una “compañía comunista militar china” bajo el control del PCC.
Sobra decir que el futuro no pintaba bien para Xiaomi en caso de que este proceso hubiese tenido lugar. Tener que cortar relaciones comerciales con empresas americanas y encima perder a sus inversionistas de este país hubiese sido un golpe muy duro, y para muestra un botón, Huawei es el vivo ejemplo.
Xiaomi consiguió apelar la orden de Trump
Sin embargo, Xiaomi probó tener más suerte que su rival, puesto que en marzo inició una apelación ante un juez estadounidense y negó todas las acusaciones. Un par de meses después y ya podemos ver que la apelación tuvo éxito. El gobierno de EE. UU ha iniciado el proceso para remover a la compañía de la lista negra del Departamento de Defensa, revocando así una de las decisiones de último momento del gobierno de Trump.
En este sentido, el tribunal aceptó que Xiaomi no representa una amenaza para Estados Unidos. Sin embargo, esto no significa que el bloqueo haya llegado a su fin, aunque eso sí, está congelado. Según Bloomberg, todavía se están discutiendo los detalles del acuerdo y negociando los términos. Asimismo, desde Xataka se pusieron en contacto con los portavoces de Xiaomi, pero la compañía china prefirió abstenerse de hacer comentarios oficiales por los momentos.
Con eso dicho, dentro de muy poco (el 20 de mayo) debería presentarse una propuesta formal que concrete los términos del acuerdo y conceda luz verde a Xiaomi.
Como sea, el hecho de que siquiera estén llegando a un acuerdo marca una rara victoria para los gigantes tecnológicos de China atrapados en la mira del gobierno de EE. UU, que a pesar del cambio de administración a manos de Biden, planea mantener la presión comercial y política sobre China.
Vía | Bloomberg