BMW es una de las marcas que se encuentra desarrollando nuevas tecnologías de conducción libre de CO2 (hasta el DeLorean se pasa a la categoria eléctrica) y parece haber encontrado una interesante propuesta con el BMW iX5 Hydrogen. Se trata de un modelo con pila de combustible de hidrógeno que permite una movilidad sostenible sin restricciones a temperaturas exteriores extremadamente bajas.
Para cumplir con todos los requisitos de conducción y funcionamiento antes de su comercialización en mercado, el fabricante ha realizado un exigente programa de pruebas en condiciones meteorológicas extremadamente difíciles que lo ha llevado en los últimos días a su uso en carreteras públicas y en el centro de pruebas del Grupo BMW en Arjeplog, al norte de Suecia. Los resultados han sido más que positivos.
BMW iX5 Hydrogen se acerca al mercado
BMW iX5 Hydrogen apuesta por una revolucionaría tecnología energética
El fabricante está llevando adelante pruebas funcionales integradas y la validación del sistema de pila de combustible, así como constatación de que sus depósitos de hidrógeno, la batería de máxima potencia y la unidad central de control del vehículo sean suficientes para transformarlo en una opción adicional de movilidad sin CO2 en temperaturas extremas bajo cero.
Los resultados de BMW iX5 Hydrogen en base al Círculo Polar Ártico permiten al Grupo BMW continuar en buenos términos con el proceso de desarrollo del coche con el objetivo puesto en desarrollar una pequeña serie del modelo más adelante en este 2022 así como también se ha comprometido a ayudar a ampliar la red de estaciones de servicio de hidrógeno.
Para quienes se pregunten sobre el funcionamiento de este automóvil, el sistema de propulsión del BMW iX5 Hydrogen combina la tecnología de pila de combustible con un motor eléctrico que utiliza la tecnología BMW eDrive de quinta generación. El hidrógeno se transforma lógicamente en la fuente de energía y se almacena en dos depósitos de 700 bares fabricados con plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP).
De esta forma, la pila de combustible convierte el hidrógeno en energía eléctrica, generando así una potencia de 125 kW/170 CV. Además, el motor eléctrico puede añadir a la mezcla la energía almacenada en una batería para conseguir finalmente una potencia total del sistema de 275 kW/374 CV y está disponible una vez que el conductor aproveche las capacidades dinámicas del modelo. Así, se deja una huella ecológica positiva con una emisión que solo consta de vapor de agua.
Vale recordar que actualmente está en proceso el desarrollo del proyecto AFIR (Reglamento de Infraestructuras de Combustibles Alternativos) que busca establecer estaciones de abastecimiento de hidrógeno de 700 bares a intervalos de un máximo de 150 kilómetros a través de las principales rutas de transporte en todos los estados miembros de Europa.
Vía / BMW
