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Despidos en BQ, una historia tan compleja como turbia

Si hay algo que se le tiene que reconocer a BQ es su magnífico posicionamiento. En pocos años se ha convertido en una de las primeras opciones de la gama media para la gran masa de población española. Su reciente alianza con Google para traer a Europa Android One es una prueba más de esta integración en el complejo mercado de los smartphones, más complejo aún en Europa. Sin embargo, la empresa no pasa su mejor momento y la plantilla ha sufrido las consecuencias.

Primero eReaders, después tablets y ahora mucho más

La empresa que hoy en día conocemos como BQ procede de Mundo Reader S.L., una sociedad que se dedicaba a la comercialización de libros electrónicos, en plena expansión de este tipo de dispositivos. Más tarde, pasó a llamarse BQ Readers y amplió su catálogo a tablets Android de baja gama. Entre los dispositivos más notorios de esa época tenemos la BQ Verne Plus (7 Pulgadas resistivas, Trackball y un diseño y rendimiento mediocres) en tablets y el Avant, un eReader que fue top ventas en muchos centros comerciales.

Posteriormente, con el éxito de estos dispositivos, BQReaders entró en el mundo de los Smartphones. Fue entonces cuando conocimos la famosa serie Aquaris, así como sus colaboraciones con FNAC; si bien hasta ahora BQ había utilizado nombres de personajes históricos (Tesla, Edison, Verne, Cervantes…) ahora apostaba por otra estrategia de marketing.

Durante esta época, uno de los principales reclamos de BQ era ser una empresa 100% española, sin embargo, pese a los esfuerzos de la marca por censurar todo rastro de ello en la red, los BQ Aquaris eran en realidad móviles de la marca Malata, algunos de los productos identificados son el Malata i8 (BQ Aquaris) y Malata i90 (BQ Aquaris). Tan descarada era la copia que algunos usuarios hispanohablantes usaban las ROMs traducidas que hacía BQ en sus dispositivos Malata y funcionaban perfectamente.

Esta es la gama más actual de BQ

Esta es la gama más actual de BQ

Con el tiempo los dispositivos BQ empezaron a mejorar sus componentes, y durante 2014 y 2015 BQ se expandían a mercados que, pese a estar triunfando al rededor del mundo, no habían llegado a España. Hablamos de la robótica para niños y por supuesto, la impresión 3D. No hacía falta ser un gran visionario, solo echar un ojo a lo que estaba de moda en KickStarter.

Esto nos lleva hasta 2016. Fue entonces cuando se empezó hablar de los despidos de BQ. Ha sido hace unas escasas semanas cuando El Confidencial Digital revelaba que BQ estaba al corriente de que recibiría peores resultados de los que esperaba, y ahí es donde comenzó el goteo de despidos.

Muchos despidos en BQ y pocas explicaciones

Para entenderlo bien hay que aclarar que BQ tiene dos sedes, una en Rivas-Vaciamadrid y otra en Las Rozas, en la primera se sitúan los servicios de postventa y en la segunda los departamentos de RRHH, Software, Hardware, Finanzas y Marketing.

Desde hace unas semanas BQ ha rescindido varios contratos de colaboración con otras empresas con las que pensaba desarrollar, entre otros proyectos, una alternativa a Spotify, es decir, los malos resultados han impedido que BQ pueda expandirse a otros sectores como el de la música en Streaming. Si bien esto no es una tragedia per se, el impacto a la plantilla que han tenido estos malos resultados no se ha hecho esperar.

Ya no hay tantas sonrisas en las oficinas de BQ.

Ya no hay tantas sonrisas en las oficinas de la compañía.

Se sabe que desde noviembre han estado despidiendo de forma constante trabajadores. La empresa alega que se tratan de despidos disciplinarios, véase, peleas, mala conducta, etc, sin embargo, los trabajadores han alzado la voz para negarlo y asegurar que se trata de un mecanismo legal para evitar que tenga lugar una inspección de trabajo y obligue al fabricante a reconocer el ERE.

La empresa también ha hablado de un proceso de descentralización, no obstante, las impactantes declaraciones de los empleados cuentan una historia bastante distinta, donde muchos empleados, alguno con varios años de experiencia en la compañía, son llamados al despacho de su superior para ser finalmente despedidos.

Departamentos de software, hardware, recursos humanos, finanzas, marketing, en todos ellos todos los días caen una o dos personas.

Así relataba un empleado anónimo como es el día a día en la central de Las Rozas. Sin duda un panorama poco halagüeño en el que los menos protegidos, los trabajadores, son los que más sufren.

Las cifras hablan por si solas, y es que desde noviembre hasta hoy BQ ha despedido al 15% de su plantilla, unas cifras cuanto menos preocupantes. Más aún cuando nos enteramos de que han roto relaciones con MediaTek, según la compañía para pasarse a Qualcomm, no obstante, el resultado es que los usuarios tendrán teléfonos sin actualizar.

Fuente| ECD

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