Seguro que en los últimos días has oído hablar sobre la polémica que ha surgido en torno al escaneo de iris. No es algo nuevo, de hecho, lleva ya algunos meses de operativa en nuestro país, sin embargo, es ahora cuando la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha metido mano en el asunto y ha estallado la burbuja, pasando a estar en boca de todos. Worldcoin, un proyecto de criptomoneda biométrica desarrollado por Tools for Humanity y fundada en 2019 por Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, saltó a la fama por ofrecer dinero a cambio de escanear tu iris.
Una forma de ganar dinero rápida y fácil… Pero esta frase nunca suele traer nada bueno. El dinero rápido y fácil no existe, siempre suele tener unas implicaciones detrás que es necesario conocer.
Ahora, después de varios meses funcionando en España, la AEPD ha impuesto una medida cautelar a Worldcoin por la que se prohibe su actividad. Por supuesto, la compañía no se ha quedado de brazos cruzados y ha movido ficha.
En este artículo queremos contarte nuestras opiniones acerca de escanear el iris, cómo operaba Worldcoin y cuánto dinero vale tu iris, así como el estado de la batalla legal en la que se encuentran inmersos actualmente.
Escanear el iris no es tan buena idea como parece (aunque tu bolsillo no piense lo mismo)
Colas infinitas en las calles y centros comerciales de las principales ciudades, un perfil de usuario joven en la mayoría de los casos y una «bola de cristal». Este es el escenario en el que opera(ba) Worldcoin, una empresa con un funcionamiento muy sencillo, pero con muchísimas implicaciones detras: escanear tu iris a cambio de criptomonedas.
Estos sistemas de recopilación se llaman Orbs y se trata de unas esferas metálicas en las que el usuario, tras descargar una app y escanear un QR, debe permitir que se «fotografíe» su iris. Una vez hecho esto, se genera un pasaporte World ID, en el que se guardan los datos biométricos del usuario y sus criptomonedas.
Para el usuario que cedía este dato por primera vez, la suculenta recompensa asciende a 25 tókens WLD, que al cambio son unos 150 euros actualmente, ya que el valor de mercado de esta criptomoneda se ha multiplicado. Puedes consultar el valor de mercado actual en cualquier página de criptomonedas. Estas criptomonedas se pueden vender en los cajeros de criptomonedas.
Una suma más que interesante por «no hacer nada» y que sin duda puede despertar el interés de las personas con bajos recursos o quienes simplemente quieran darse un capricho. Pero las implicaciones no terminan de convencernos.
Estamos viviendo una época muy peligrosa y que da bastante miedo si nos paramos a analizarlo todo en detalle. Una distopía que ya vio venir Orwell y que plasmó con bastante tino en su libro de ciencia ficción ‘1984’. El problema de todo esto es que nos hemos acostumbrado a no darle ningún valor a nuestros datos sensibles. Nos registramos en cualquier página o app sin mirar quién está detrás y regalamos nuestro nombre, dirección, teléfono, fecha de nacimiento y gustos. No dudamos a la hora de ponernos una pulsera inteligente que nos va a estar monitorización 24/7 nuestro estado de salud y nuestra actividad física. Nos parece la mar de cómodo entrar en el gimnasio poniendo nuestra huella… Y así un largo etcétera.
Y está bien, claro que sí, la vida ahora es un poquito más sencilla gracias a todas estas herramientas y la solución no pasa por dejar de utilizarlas y vivir al margen de todos estos avances, pero sí es importante que seamos un poquito más críticos y lo pensemos al menos un par de veces o nos aseguremos que quien está detrás de todo eso no va a hacer un uso de nuestros datos, más allá del imprescindible para desarrollar la actividad que nosotros hemos aceptado. El problema es que, en muchos casos, esto no es así, y detrás de todo esto asunto hay un entramado de venta de datos muy, muy complejo en el que no vamos a entrar en este artículo de opinión porque nos desviaríamos demasiado del tema, pero que te invitamos a investigar un poco por tu cuenta.
Volviendo al asunto de Worldcoin, la AEPD ha decidido prohibir su actividad en España de manera cautelar amparándose en el artículo 66 del Reglamento Europeo de Protección de Datos. Justifica su decisión en tres potenciales peligros:
- Identidad: el iris es un dato biómetrico único y disponer de él sería suficiente para suplantar nuestra identidad.
- Intimidad: con el iris también se pueden obtener datos de salud.
- Riesgo social: se podrían crear sistemas de identificación que generasen discriminaciones por raza, por ejemplo.
Por ejemplo, el iris es un dato biométrico único y que no se puede cambiar, por lo que solo con él (aunque este no sea el objetivo de esta compañía) en las manos incorrectas podrían utilizarlo en nuestra contra para identificarnos en ciertos lugares en los que realmente no hemos estado, acceder a documentos o espacios en los que nunca querríamos que entrara un tercero o utilizarlo para detectar ciertos problemas de salud y encarecerse nuestros seguros, entre otros ejemplo.
En España, casi medio millón de usuarios ya han vendido su iris a cambio de una cantidad de dinero que, a la vista de las posibles implicaciones que podría tener, es cuanto menos irrisoria.
España no es el único país que no ha visto con buenos ojos esta actividad. Otros países, como Alemania, Italia, Francia, Países Bajos, Reino Unidos, Brasil, Argentina o Kenia también han puesto impedimentos legales y no dudamos que la lista continuará aumentando.
Por su parte, Worldcoin ha declarado que emprenderá acciones legales contra la AEPD: «Worldcoin cumple con todas las leyes y normativas sobre recopilación y transferencia de datos biométricos, incluido el Reglamento General de Protección de Datos de la UE», apunta un portavoz de la compañía. La batalla está sobre la mesa.
¿Qué pasa si ya lo has vendido?
Si has dado tu iris a Worldcoin y te arrepientes, puedes solicitar amistosamente la retirada de tus datos a Worldcoin. La propia compañía cuenta con un formulario para este fin.
Además, también es recomendable poner una reclamación ante la AEPD en el caso de los menores de 14 años que no han tenido autorización de un tutor legal o si «consideras que no te han informado adecuadamente de qué van a hacer con estos datos», según apunta Maldita, «sin embargo, Worldcoin explica en su plataforma que no borrará nuestro código de iris, una representación matemática del escaneo que sirve como prueba de personalidad para comprobar que ya nos hemos registrado en la aplicación».
Lección aprendida: es el momento de empezar a darle más importancia a nuestros datos
El tema de Worldcoin es solo la punta del iceberg sobre el asunto de la recopilación de datos personales y biométricos que regalamos (o vendemos) casi a diario. Y aunque en este caso la AEPD ha metido mano, nos quedamos con la buena lección aprendida sobre que, al menos, debemos pensárnoslo dos veces la próxima vez que tengamos que proporcionar datos sensibles a un tercero desconocido.
No se trata de crear una alarma social, pero sí de aprender a protegernos y que este tipo de sucesos nos sirvan de ejemplo para el futuro.
interesante parece que ya llegamos al futuro con los diversas opciones cada vez mas segurasel problema es la protección de datos ofertas