Internet no es el conejo malo, aunque algunos se empeñen en darle este rol. Internet abre un mundo de posibilidades, tanto para lo bueno como para lo malo. Como la vida misma. Hoy quiero hablarte de una situación que ha nacido con él: la piratería de libros. Un debate abierto que, por mucho que pasen los años, continúa siendo una tendencia.
Además de periodista, también soy escritora y obviamente no estoy a favor de ningún tipo de piratería. El impacto negativo que tiene a la creación de puestos de trabajo (ya no solo hablo del escritor, que al final es quien menos se lleva a la hora de repartir el pastel) y a las arcas del sector de la cultura son dos motivos más que suficientes para rechazar de pleno la piratería de libros. Pero, más allá del debate ético, hoy quiero poner sobre la mesa cuál es la situación actual y qué alternativas tenemos para leer gratis y legal. Sí, se puede. Solo hay que esforzarse un poquito en querer hacer bien las cosas.
«No son piratas, son ladrones»
Así de contundente se expresó Daniel Fernández, presidente del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO): «los que roban derechos intelectuales no son piratas, son ladrones». Y es que hay que dejar bien claro que cuando se piratea una obra (ya sea un disco, una película, un libro…) no se está robando el soporte en sí, el objeto físico. Se está adquiriendo el derecho intelectual de esa obra.
Internet ha traído muchas cosas buenas a nuestra vida, pero también un pensamiento erróneo de la cultura del todo gratis. Al otro lado de la pantalla tenemos todo un mundo de posibilidades gratuitas de verdad (vídeos, fotos, información, libros, formaciones, guías, aplicaciones, series…). Pero siempre queremos más y el problema es que, por extensión, también lo queremos sin pagar nada. No voy a entrar en el debate de que, la mayoría de las veces, cuando no pagas por un producto el producto eres tú, porque el tema del tráfico de datos personales es otro melón importante que no quiero abrir ahora para no desviarme del tema. Pero al menos es algo que deberíamos tener presente.
¿La piratería de libros sigue creciendo? Parece que sí, pero las cifras cada vez son más alentadoras
Lo curioso es que parece que estamos empezando a coger conciencia respecto al tema de la piratería digital de libros. O quizá que hay más alternativas para leer más barato.
Respecto a 2015 la piratería ha caído un 30%, según apunta este informe. Sin embargo, el daño sigue latente. Se calcula que el lucro cesante ha sido de más de 2.200 millones de euros para la industria. Una cantidad de dinero descomunal que ha impedido la creación de más de 18.000 empleos directos (y otros muchos indirectos), así como la recaudación de más de 650 millones para el Estado. Al final, la fiesta la pagamos todos.
Como te decía, la piratería de libros no solo es un problema para el escritor, aunque con una mira muy estrecha se puede pensar en esta figura como el único afectado. A fin de cuentas, es quien da la cara, quien pone el nombre, pero el negocio del libro va mucho más allá. Desde las imprentas hasta las librerías, pasando por todo el conjunto del personal que trabaja en las editoriales (editores, correctores, administrativos, personal legal, marketing, ilustradores, traductores…). El PVP de un libro, descontando el IVA, se reparte (a números gordos y según la negociación de cada contrato), en un 30% editorial, 30% librero, 30% distribución… y 10% autor. Como ves, con cada libro que se piratea el afectado no es el autor, si no todo el resto de la red que sostiene esta industria.
Quiero pensar que poco a poco estamos viviendo un cambio. Hay más opciones para leer en digital gratis (o muy barato) y de forma legal. También vuelvo a ver un aumento del interés por el libro en papel y las librerías.
Sobre el precio de los libros digitales y los DRMs, ¿cómo afectan a la piratería de libros?
Mucha gente dispara sus flechas directamente contra los eReaders, porque fue con ellos con quienes llegó la piratería. En cierto modo, tiene sentido. Antes no era habitual fotocopiar las páginas de un libro y distribuirlas de forma masiva, entre otras cosas, porque eso también tiene un coste. Ahora todo es más fácil, más instantáneo, con la posibilidad de llegar a cualquier rincón del planeta con solo un par de clicks.
Personalmente, no considero que los eReaders sean el enemigo. Al contrario, este es el formato que más consumo, por la facilidad de llevar siempre varios libros conmigo sin sumar peso a mi equipaje y por la comodidad para leer por la noche, en la cama, sin tener que tener las luces encendidas. De hecho, gracias a los eReaders podemos leer más barato. El precio del libro digital es aproximadamente de un tercio respecto al libro en papel, además de las muchísimas opciones que hay. Siguiendo con el ejemplo de Kindle, Amazon está plagado de obras muy buenas por un precio de apenas 0,99 euros. Asimismo, también existe la suscripción a Kindle Unlimited, una especie de tarifa plana para leer todo lo que quieras por solo 9,99 euros al mes. ¿De verdad el precio es la excusa para piratear libros?
Un libro en papel tiene su propia protección contra la piratería porque, como te decíamos, aunque sus páginas se puedan fotocopiar, el resultado de la maquetación no es el mismo, además del coste asociado a la propia copia. También los libros digitales o eBooks tienen protección contra la piratería. Hablamos de los DRMs, un concepto que me parece muy interesante que conozcas para entender un poco mejor cómo funciona este mundo. La gestión de derechos de autor o Digital Rights Management (DRM) es el mecanismo de protección con el que cuentan los libros digitales (y otros contenidos). Su funcionamiento, a grandes rasgos, se basa en vincular cada compra realizada a un único usuario, por lo que no se podrá enviar este libro a otra persona (incluso puede dar problemas para pasarlo a otro dispositivo del mismo propietario). Los DRMs también son utilizados por las bibliotecas para el préstamo de libros digitales, ya que permiten configurar el tiempo de préstamo. Aunque parezca un concpeto muy novedoso, el DRM ya se utilizaba en los 90s para música, programas informáticos, juegos, vídeos y otros documentos.
Y ahora, la pregunta del millón: ¿se puede hackear un DRM? Sí.
Plataformas, páginas web y alternativas para leer y descargar libros gratis online de forma legal
Suena a utopía, pero sí, puedes leer y descargar libros gratis online. A continuación te dejo algunas opciones para que el precio no sea una excusa y puedas recurrir a alternativas legales.
eBiblio:
Es una de las mejores opciones para leer gratis. Se trata del servicio público y gratuito de lectura digital, impulsado por el Ministerio de Cultura. Utiliza la red de bibliotecas públicas españolas. Es decir, funciona exactamente igual que si fueras a tu biblioteca habitual, pero con la diferencia de que puedes acceder a su catálogo desde casa 24/7 y tomar en préstamo los libros en formato digital. El tiempo de préstamo es de 21 días y no hay opción a retrasos, ya que cumplida esta fecha, si no lo has devuelto antes, el sistema lo devolverá de forma automática. Puedes reservar libros si no están disponibles e incluye, además de libros electrónicos, también revistas, audiolibros y prensa.
El servicio es totalmente gratuito, solo necesitarás ser socio de alguna biblioteca y tener un dispositivo compatible. Como desventaja principal que le veo (y el motivo por el que yo misma no puedo usar este servicio) es que no es compatible con Kindle, debido a las restricciones que Amazon impone a sus dispositivos.
Kindle Unlimited:
No es exactamente gratis, pero si eres un lector voraz, es casi como si lo fuera. Kindle Unlimited es la suscripción de Amazon que te permite leer todo lo que quieras por 9,99 euros al mes. Hay que tener en cuenta que no todos los títulos están disponibles, de hecho, no suelen entrar las novedades de las editoriales comerciales, pero a cambio tenemos una selección de MILLONES de libros (muchos de ellos autopublicados, lo que nos permite conocer a nuevos autores), además de revistas y prensa. La forma más cómoda de usarlo es con un dispositivo Kindle, pero ni siquiera es imprescindible, ya que Amazon cuenta con apps gratuitas de lectura para que lo puedas usar en otros dispositivos.
Plataformas con libros digitales de dominio público:
Si no sabes qué son los libros de dominio público, te lo explico brevemente porque seguro que te resulta muy interesante (yo como autora le encuentro alguna que otra fisura al plan, pero esto es algo que va más con mis intereses propios). Los libros de dominio público son aquellos que están libres de derechos de autor. Puede ser que el autor escoja esta opción desde un primer momento (no suele ser habitual, de algo hay que vivir) o que pasen a serlo debido a temas legales.
Todos los libros van a llegar a ser de dominio público en algún momento. Depende de la legislación vigente en cada país. En España, actualmente la ley dicta que a los 70 años de la muerte del autor se pierden los derechos de autor y los libros pasan a ser de dominio público. Vamos, que nada de dejar en herencia tus libros a tus bisnietos. Si pensabas que la descendencia de Cervantes era rica por el simple hecho de ser de su familia, ya ves que no están viendo ni un céntimo en concepto de derechos de autor. Este es el motivo por el que hay tantísimas versiones de grandes clásicos: no hay que pagar derechos de autor a nadie. A mí, como autora, no me termina de parecer bien que 70 años después de mi muerte cualquiera pueda reproducir mi libro y llevarse su trozo de mi pastel, pero que mis nietos probablemente no vayan a ver ni un euro.
Como lector, es una opción interesante y ya que está ahí es una buena idea aprovecharla. A fin de cuentas, es una alternativa para descargar libros gratis online de forma legal, mucho mejor sin duda que piratear novedades literarias. Apunta:
- Biblioteca Digital Hispánica
- OpenLibrary
- Proyecto Gutenberg
- Dominio Público
- Archive.org
- Wikisource
- El Libro Total
¿Han venido los audiolibros a salvarnos de la piratería de libros?
El mercado de la literatura también necesita renovarse. Aunque el libro en papel sigue siendo el preferido de la mayoría de lectores (nada podrá reemplazar el placer de pasar una página), el libro digital está muy extendido, precisamente por la comodidad que nos da y que ya te he comentado en este artículo de opinión.
Sin embargo, hay un tercer formato que está creciendo a pasos agigantados: el audiolibro. Cada vez es más habitual que los grandes sellos editoriales apuesten por un lanzamiento multiformato (papel, eBook y audiolibro). Según un estudio de Bookwire, en 2023 el catálogo de audiolibros disponibles en español ronda los 20.000 títulos, lo que supone un crecimiento de en torno al 20% respecto al año anterior. Por su parte, la facturación ha aumentado un 52,81% interanual.
Plataformas como Nextory, Audible o Podimo son algunas de las opciones que nos permiten acceder al mercado de los audiolibros de una forma sencilla, con una interfaz fácil de usar y son compatibles con una gran variedad de dispositivos. También la propia eBiblio ofrece opciones de préstamo de audiolibros de forma gratuita.
Los audiolibros cada vez más suponen un importante ingreso para el castigado mercado editorial. Pero, sobre todo, una nueva forma de acceso a la lectura y a las grandes historias. Todos los formatos son igual de válidos, igual que lo son todos los géneros. Leas lo que leas y leas como leas, lo importante es saber que existen alternativas gratis legales para acabar con la piratería de libros.
