Teclast expande horizontes y quiere ser mucho más que una marca de tablets, aunque inevitablemente su nombre sigue ligado a dicho sector. Bajo la serie H, se esconde ahora un nuevo microuniverso de wearables de la firma china: smartbands a precio de derribo que vienen a competir con la Xiaomi Mi Band 2 o la propio Cubot V1.
Si ayer te hablábamos de la Teclast H10, hoy le toca el turno a la Teclast H30, tu nueva smartband con pantalla.
Características técnicas de la Teclast H30
| Teclast H30 | ||
|---|---|---|
| Dimensiones | 22.60 x 1.60 x 1.20 cm | |
| Peso | 17 gramos | |
| Colores | Negro | |
| Materiales de la pulsera | Silicona | |
| Materiales de la pantalla | OLED 0,86″ | |
| Resolución | 96 x 32 píxeles | |
| Compatibilidad | Android 4.3 e iOS 7.0 | |
| Conectividad | Bluetooth 4.0 | |
| Batería | Ion-Litio 55 mAh | |
| Sensores | Podómetro, acelerómetro, heart rate | |
| Funciones | Alarma, antipérdida del teléfono, recordatorio de llamadas, monitor de ritmo cardíaco, monitor de actividad física (calorías quemadas, distancias recorridas, pasos andados…), control remoto de cámara, recordatorio de sedentarismo, monitor de sueño, notificaciones de apps, reloj… | |
| Waterproof | Sí | |
| Idioma | Inglés, chino | |
| Contenido de la caja | 1 x Teclast H30, 1 x cable USB, 1 x manual de usuario en chino e inglés | |
Diseño y batería de la Teclast H30
Idéntica a su modelo más básico, la Teclast H30 nos presenta una pulsera inteligente fabricada en siliciona y TPU con enganche en metal. Su pantalla adquiere una ligera forma ovalada que sobresale un poco en sus laterales. Sus 0.86 pulgadas son suficientes para darnos una línea de texto de información como podemos ver en la imagen inferior. Tecnología OLED para un buen resultado a pesar de su pequeño tamaño, justo debajo de ella encontramos el sensor de ritmo cardíaco la principal y única diferencia respecto a su hermano pequeño.
Diseño de la Teclast H30
Su diseño unisex deja claro que está pensada tanto para muñecas femeninas como masculinas, adaptándose bien para unas y otras tanto en aspecto como en longitud de su correa, que promete abarcar entre 17 y 22 cm.
La pantalla, como en la mayoría de estos dispositivos, es extraíble y la carga se realiza a través de un puerto microUSB ubicado en uno de sus extremos. Precisamente en la batería nos queremos detener unos instantes, uno de sus puntos positivos. La autonomía de su batería es una de las cosas que más nos han gustado de esta pulsera. La inclusión de una pantalla, por pequeña que sea, siempre nos hace creer que la vida útil de la batería se va a resentir brutalmente y no siempre es cierto. Aquí tenemos el mejor ejemplo: la Teclast H30 nos promete sobre el papel en torno al mes de autonomía, pero además, al incluir un puerto de carga rápida y una capacidad de tan solo 55 mAh la carga completa de la batería se realiza tremendamente rápido, por lo que no supondrá ningún engorro.
Teclast H30 en carga
Funciones de la Teclast H30, una smartband más en el mercado
Nos ha gustado mucho el diseño y (¡atención, spoiler!) más aún nos gusta su precio, pero aunque nos parezca un producto muy interesante, debemos hacer honor a la verdad y ser totalmente objetivos. La Teclast H30 es una más. Así de simple. Esto no significa que sea un punto negativo, todo lo contrario, simplemente que no podemos esperar de ella nada novedoso, ninguna característica que nos sorprenda a estas alturas después de haber analizado tropecientas pulseras similares.
Cuando decidimos comprar un cacharro de este tipo y nos ponemos a investigar el mercado, terminamos viendo que prácticamente todos son casi calcados. Cambia el diseño, cambia la firma, cambia el precio, pero sus corazones laten al mismo ritmo. Y en este caso, la Teclast H30 también parece haber sincronizado sus latidos con otros modelos del concurrido mercado.
¿Qué podemos hacer con ella? Desde las funciones más modestas, como visualizar la hora, recibir alarmas, localizar el teléfono si no sabemos donde lo hemos dejado, recordar las llamadas que tenemos pendientes, visualizar notificaciones de determinadas apps como Facebook Messenger o Whatsapp o controlar la cámara remotamente, así como monitorizar las horas de sueño o monitorizar nuestra actividad física. Además, si pasamos mucho rato sentados, podemos establecer que nos dé un aviso para que estiremos las piernas y nos movamos un poco.
La monitorización de la actividad física es probablemente la razón principal por la que nos decidimos a adquirir una smartband quienes ya tenemos una en nuestra muñeca. En este caso, nos cuenta las calorías quemadas, las distancias recorridas y los pasos dados. Como hemos adelantado en el apartado de características, la única diferencia que encontramos respecto a la Teclast H10 es que la H30 sí incluye sensor de ritmo cardíaco.
Monitoriza tu sueño desde tu muñeca
Entonces, ¿cuál de las dos me compro?
Teniendo en cuenta que la diferencia de precio es en torno a 4 euros y que solo se diferencian en este detalle, personalmente considero que esos 4 euros merecen la pena. El sensor de ritmo cardíaco es cierto que lo utilizamos más al principio, por la novedad, pero sin duda es una característica muy práctica que nos puede venir bastante bien en determinados momentos.
Disponibilidad y precio de la Teclast H30
La nueva oleada de pulseras inteligentes de Teclast ya está aquí. Y se presentan como unos de los dispositivos más baratos del momento, con un bonito diseño y un rango de funciones ajustado, nos parecen compras muy inteligentes tanto si elegimos el modelo más básico como si optamos por la que hoy estamos analizando. La Teclast H30 la puedes comprar en tiendas chinas online como Gearbest por poco más de 15 euros.
- Sensor de ritmo cardíaco
- Precio
- Diseño
- Pantalla
- Solo disponible en negro
- No tiene muchos extras
Buen copypaste. ¿La habéis probado? ¿De qué página habéis copiado las valoraciones?
Como configuro el reloj con el teléfono
sensor de ritmo cardíaco não funciona, no funciona, doesn’t work. mostra sempre um valor entre 70 e 90 bpm, mesmo quando o coração está com 150bpm. Só aumenta quando é balançado. O laser é só um infeite.
🙁